Las deudas de tarjetas de crédito pueden ser agobiantes debido a las tasas de interés excesivas. No ayuda que muchas personas gastan más de lo que pueden pagar y los resultados son la morosidad en los pagos, lo que incrementa aún más las tasas de interés.
Si usted está en la imposibilidad de mantenerse al día con todos sus gastos mensuales, refinanciar la hipoteca para pagar una deuda de tarjeta de crédito le puede dar un respiro. Básicamente, las tarjetas de crédito se convertirán en deuda asegurada que se paga durante un período de 15 a 30 años, dependiendo de los términos de su hipoteca. La cantidad que usted paga cada mes será más asequible, y es probable que mejore su puntaje de crédito con pagos a tiempo en el préstamo refinanciado.
En pocas palabras, el refinanciamiento hipotecario para consolidar deudas, significa cerrar una cuenta, abrir otra con una nueva cantidad de préstamo, la cual incluye el dinero con el que se pagarán las deudas de las tarjetas de crédito y préstamos personales. Para realizar esta transacción no tiene que cambiar de banco, lo puede hacer con el mismo que tiene en la actualidad o si usted gusta, puede buscar otro.
El refinanciamiento es una buena opción si la cantidad de dinero que puede obtener a través de la financiación es suficiente para pagar completamente sus deudas de tarjeta de crédito y tal vez pagar los préstamos personales o préstamos para carros y si el pago total es igual o un poco más alto que el actual, pero no más de lo que usted paga mensualmente en tarjetas y préstamos personales. De esta forma tendrá un solo pago mensual de todas sus deudas y con un interés bajo.
Podemos unificar en una sola cuota mensual todos los recibos de préstamos personales, hipotecas o tarjetas de crédito que tenga, reduciendo el importe total a pagar en cada cuota. Ampliamos el plazo de devolución distribuyendo los pagos y proporcionando mayor comodidad. El principal requisito para acceder a la reunificación de deudas, es tener una vivienda en propiedad o estar pagando una hipoteca en la actualidad (a la que podemos reunificar el resto de cuotas).
Se trata de una manera no solo de simplificar las cuentas sino de re-ordenar los gastos para disponer de más dinero mensualmente al reducir nuestra cuota a pagar.
Es una solución para afrontar algún gasto extra o cubrir alguna necesidad en esos momentos en que nuestra situación económica sufre algún cambio.
CONDICIONES:
Cuota mensual 369,62€ Importe 100.000€ Plazo máximo 30 años, Mínimo: 5 años. Tipo de Interes 2%., Comisión de Apertura: 0,5%, Comisión de Cancelación: 1%, Comisión de cancelación anticipada 0,25%, Comisión de Estudio 0% ejemplo representativo del coste total del préstamo: 133.729,20€, Plazo entre 5 y 30 años. TAE ENTRE 2% Y 4% MAXIMO. No damos préstamos a corto plazo.
Requisitos y Condiciones para la Reunificación de préstamos
En cierto tipo de casos, la reunificación de deudas supone una fórmula accesible de financiación. No obstante, hay algunos parámetros que las entidades financieras tienen en cuenta para valorar la viabilidad de una reunificación.
Cuando solicitamos un préstamo solemos estar atravesando una situación económica y familiar estable y favorable. No obstante, este escenario puede cambiar con el paso de los años y afectar a nuestra capacidad para afrontar los pagos.
Por ello, para aquellas personas que se encuentra en una situación económica delicada y deben liquidar diferentes préstamos, una de las mejores opciones de las que disponen para poder hacer frente a estos pagos es la reunificación de deudas, la cual se trata de una herramienta financiera que se emplea para englobar todas tus deudas actuales en una misma cuota, permitiéndote así aunar tus prestamos e intereses en una sola cuota de devolución.
De este modo, a través de la reunificación de deudas el usuario consigue ahorrar dinero, ya que al reagrupar tanto los pagos como los intereses se puede acordar que el pago mensual conlleve un índice de interés inferior y, por ello, un desembolso de dinero menor.
Asimismo, otra de las ventajas que presenta la reunificación de deudas es la facilidad y comodidad de la que disfruta el usuario para realizar los pagos, ya que solo deberá abonar una única cuota mensual sin preocuparse de las fechas de vencimiento de diferentes pagos.
Si estamos planteándonos la posibilidad de reunificar nuestras deudas es comprensible que nos surjan diferentes dudas acerca de cómo funciona este proceso y sobre qué tipos de refinanciación existen y cuál puede ser la modalidad más adecuada para nosotros en función de nuestra situación.
Por ello, vamos a presentar a continuación cuáles son los principales tipos de reunificación de deudas que existen y en qué consiste cada uno de ellos:
Esta sistema de refinanciación consiste en contactar con la entidad financiera con la que tenemos el préstamo para modificar sus condiciones. Por ello, para poder optar por esta modalidad, nuestra entidad financiera debe estar dispuesta a negociar este cambio. Por lo general, la mayoría de las entidades acceden a reducir la cuantía de la mensualidad a cambio de alargar el plazo de finalización del préstamo.
A través de este método de refinanciación conseguimos unificar todos nuestros préstamos en una misma cuota logrando así reducir tanto la cuantía de la propia cuota como del interés que se le aplica. De esta forma, podremos incluso aumentar o reducir el plazo de vencimiento del préstamo en función de nuestras necesidades económicas.
Asimismo, también es importante destacar que a través de la reunificación podemos agrupar diferentes tipos de préstamos, tales como prestamos hipotecarios, personales, tarjetas de crédito, etc.
Se trata de uno de los sistemas de refinanciación menos frecuentes, ya que se realiza cuando la entidad financiera con la que tenemos nuestro préstamo no está dispuesta a negociar. Si no encontramos ante esta situación deberemos cambiar de entidad, a la cual se traspasará nuestra deuda, pero nos ofrecerá unas condiciones más favorables.
Si estás pensando en solicitar una reunificación de tus deudas debes saber que, aunque se trata de un proceso sencillo, cada caso conlleva tanto un seguimiento como un desarrollo diferente. No obstante, para llevar a cabo una reunificación de deudas todos los usuarios deben seguir una serie de pasos básicos que se detallarán a continuación.
En primer lugar, la persona interesada debe realizar un análisis exhaustivo de los préstamos, créditos y deudas que dispone. Para ello, resulta importante examinar nuestros recibos y anotar cuánto se paga mensualmente por cada préstamo, así como importe pendiente para su amortización. Una vez obtenidos estos datos se podrá comenzar a estudiar cuáles son las condiciones que nos ofrecen las diferentes entidades financieras y cuál es aquella que más se adapta a nuestras necesidades.
Una vez realizado este estudio se procederá a negociar con las entidades financieras más afines a nuestros intereses para obtener unas condiciones que nos resulten lo más beneficiosas posibles en función de nuestras necesidades económicas. Para ello puedes acudir a una empresa de asesoramiento financiero que te ayude durante el proceso de negociación a conseguir un acuerdo favorable con tu nueva entidad financiera.
Una vez conseguido este nuevo acuerdo, el usuario debe cancelar todos los préstamos que tenga para comenzar el procedimiento de la reunificación de deudas. Tras la anulación de nuestros préstamos, hipotecas y créditos, volveremos a agruparlas es un nuevo préstamo en el que figurarán todas las condiciones acordadas anteriormente.
La reunificación de deudas es un proceso al que se encuentra asociado a una serie de gastos que debemos tener en consideración. Entre los costes que debemos asumir de ahora en adelante destaca el tipo de interés asociado al nuevo préstamo. Sin embargo, en el caso de ampliar nuestro préstamo hipotecario, también deberemos hacer frente a otra serie de gastos como las comisiones de nuestra nueva hipoteca, los gastos de cancelación del anterior préstamo hipotecario, la tasación de la nueva vivienda a hipotecar y los honorarios del intermediario financiero entre otros.
No obstante, si realizas la reunificación de tus deudas a través de un préstamo personal también tendremos que asumir estos gastos. No obstante, a través de esta modalidad nos ahorraremos los gastos de tasación de nuestra vivienda.
Como todo proceso financiero, la reunificación de deudas conlleva una serie de riesgos, pero también proporciona múltiples ventajas para los usuarios que lo solicitan.
De este modo, el aunar todos nuestros préstamos nos permiten pagar una cuota mensual menor, ya que al agrupar todos nuestros prestamos disfrutaremos de un índice de interés reducido que nos ayudará a recuperar nuestro equilibrio económico.
Además, otro aspecto beneficioso de unificar nuestras deudas es que contaremos con la oportunidad de realizar amortizaciones parciales o totales en el caso de que nuestra situación financiera mejore. De este modo podremos reducir los plazos de nuestro préstamo o incluso liquidarlos.
En Gesfinan llevamos más de 10 años dedicándonos al sector del asesoramiento financiero con la finalidad de mejorar la situación económica de nuestros clientes. Si quieres obtener más información acerca de nuestro servicio de reunificación de deudas puedes contactar con nuestro equipo a través de nuestra página web para comenzar a valorar tu caso con la mayor brevedad posible.
Cuando solicitamos un préstamo solemos estar atravesando una situación económica y familiar estable y favorable. No obstante, este escenario puede cambiar con el paso de los años y afectar a nuestra capacidad para afrontar los pagos.
Por ello, para aquellas personas que se encuentra en una situación económica delicada y deben liquidar diferentes préstamos, una de las mejores opciones de las que disponen para poder hacer frente a estos pagos es la reunificación de deudas, la cual se trata de una herramienta financiera que se emplea para englobar todas tus deudas actuales en una misma cuota, permitiéndote así aunar tus prestamos e intereses en una sola cuota de devolución.
De este modo, a través de la reunificación de deudas el usuario consigue ahorrar dinero, ya que al reagrupar tanto los pagos como los intereses se puede acordar que el pago mensual conlleve un índice de interés inferior y, por ello, un desembolso de dinero menor.
Asimismo, otra de las ventajas que presenta la reunificación de deudas es la facilidad y comodidad de la que disfruta el usuario para realizar los pagos, ya que solo deberá abonar una única cuota mensual sin preocuparse de las fechas de vencimiento de diferentes pagos.
Si estamos planteándonos la posibilidad de reunificar nuestras deudas es comprensible que nos surjan diferentes dudas acerca de cómo funciona este proceso y sobre qué tipos de refinanciación existen y cuál puede ser la modalidad más adecuada para nosotros en función de nuestra situación.
Por ello, vamos a presentar a continuación cuáles son los principales tipos de reunificación de deudas que existen y en qué consiste cada uno de ellos:
Esta sistema de refinanciación consiste en contactar con la entidad financiera con la que tenemos el préstamo para modificar sus condiciones. Por ello, para poder optar por esta modalidad, nuestra entidad financiera debe estar dispuesta a negociar este cambio. Por lo general, la mayoría de las entidades acceden a reducir la cuantía de la mensualidad a cambio de alargar el plazo de finalización del préstamo.
A través de este método de refinanciación conseguimos unificar todos nuestros préstamos en una misma cuota logrando así reducir tanto la cuantía de la propia cuota como del interés que se le aplica. De esta forma, podremos incluso aumentar o reducir el plazo de vencimiento del préstamo en función de nuestras necesidades económicas.
Asimismo, también es importante destacar que a través de la reunificación podemos agrupar diferentes tipos de préstamos, tales como prestamos hipotecarios, personales, tarjetas de crédito, etc.
Se trata de uno de los sistemas de refinanciación menos frecuentes, ya que se realiza cuando la entidad financiera con la que tenemos nuestro préstamo no está dispuesta a negociar. Si no encontramos ante esta situación deberemos cambiar de entidad, a la cual se traspasará nuestra deuda, pero nos ofrecerá unas condiciones más favorables.
Si estás pensando en solicitar una reunificación de tus deudas debes saber que, aunque se trata de un proceso sencillo, cada caso conlleva tanto un seguimiento como un desarrollo diferente. No obstante, para llevar a cabo una reunificación de deudas todos los usuarios deben seguir una serie de pasos básicos que se detallarán a continuación.
En primer lugar, la persona interesada debe realizar un análisis exhaustivo de los préstamos, créditos y deudas que dispone. Para ello, resulta importante examinar nuestros recibos y anotar cuánto se paga mensualmente por cada préstamo, así como importe pendiente para su amortización. Una vez obtenidos estos datos se podrá comenzar a estudiar cuáles son las condiciones que nos ofrecen las diferentes entidades financieras y cuál es aquella que más se adapta a nuestras necesidades.
Una vez realizado este estudio se procederá a negociar con las entidades financieras más afines a nuestros intereses para obtener unas condiciones que nos resulten lo más beneficiosas posibles en función de nuestras necesidades económicas. Para ello puedes acudir a una empresa de asesoramiento financiero que te ayude durante el proceso de negociación a conseguir un acuerdo favorable con tu nueva entidad financiera.
Una vez conseguido este nuevo acuerdo, el usuario debe cancelar todos los préstamos que tenga para comenzar el procedimiento de la reunificación de deudas. Tras la anulación de nuestros préstamos, hipotecas y créditos, volveremos a agruparlas es un nuevo préstamo en el que figurarán todas las condiciones acordadas anteriormente.
La reunificación de deudas es un proceso al que se encuentra asociado a una serie de gastos que debemos tener en consideración. Entre los costes que debemos asumir de ahora en adelante destaca el tipo de interés asociado al nuevo préstamo. Sin embargo, en el caso de ampliar nuestro préstamo hipotecario, también deberemos hacer frente a otra serie de gastos como las comisiones de nuestra nueva hipoteca, los gastos de cancelación del anterior préstamo hipotecario, la tasación de la nueva vivienda a hipotecar y los honorarios del intermediario financiero entre otros.
No obstante, si realizas la reunificación de tus deudas a través de un préstamo personal también tendremos que asumir estos gastos. No obstante, a través de esta modalidad nos ahorraremos los gastos de tasación de nuestra vivienda.
Como todo proceso financiero, la reunificación de deudas conlleva una serie de riesgos, pero también proporciona múltiples ventajas para los usuarios que lo solicitan.
De este modo, el aunar todos nuestros préstamos nos permiten pagar una cuota mensual menor, ya que al agrupar todos nuestros prestamos disfrutaremos de un índice de interés reducido que nos ayudará a recuperar nuestro equilibrio económico.
Además, otro aspecto beneficioso de unificar nuestras deudas es que contaremos con la oportunidad de realizar amortizaciones parciales o totales en el caso de que nuestra situación financiera mejore. De este modo podremos reducir los plazos de nuestro préstamo o incluso liquidarlos.
En Gesfinan llevamos más de 10 años dedicándonos al sector del asesoramiento financiero con la finalidad de mejorar la situación económica de nuestros clientes. Si quieres obtener más información acerca de nuestro servicio de reunificación de deudas puedes contactar con nuestro equipo a través de nuestra página web para comenzar a valorar tu caso con la mayor brevedad posible.
GESFINAN es una empresa con más de diez años de experiencia trabajando en el sector financiero. Nos caracteriza nuestra eficacia, la seriedad, y el compromiso con nuestros clientes y en cada caso en particular.
Registro 734/2017 Sección 2º
Registro Banco de España D250